Donde fueres...
Se puede tener complejo de mono de imitación o estar orgulloso de la capacidad de mimetización/adaptación, en cualquer caso no es una mala política adaptarse a las costumbres observando e imitando.
El primer viernes que trabajé (tengo la sensación de que hace siglos) al llegar la hora de comer, la jefa me dio dos buenas noticias: que no trabajábamos esa tarde y que nos invitaba a comer en el "pub".
Cuando llegamos, en el pub estaba toda la gente que conocía de la oficina y algunos más. Tardé solo unos segundos en darme cuenta de que los abrigos estaban colocados sobre los taburetes y unos segundos más en colocar mi abrigo sobre mi taburete y sentarme encima.
Me ha encantado su cara al comprobar que no le estaba tomando el pelo.
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