26 junio, 2013

C'est fini

26 de junio de 2013, entrega de notas.

Siento que he llegado al final de una etapa, una aventura que comenzó de forma casual, no queriendo pagar porque me formatearan el ordenador, y que ha terminado con un largo viaje fuera de mi área de confort y dentro de mí.

No soy distinta, ni mejor, ni peor, he aprendido cosas, he llorado mucho y me he reído mucho, he ganado y perdido amigos por el camino, me he probado a mí misma, mi capacidad de trabajo, mi capacidad de esfuerzo, mi capacidad de vencer el vértigo y saltar... y el balance es positivo.

Estoy cansada. Mi área de confort ahora es un poco más grande (incluye Dublín) pero no tengo ganas de moverme de mi cama.

Gracias por llegar hasta aquí conmigo, espero que el viaje, también para vosotros, haya merecido la pena.

25 junio, 2013

Él II


No podría haberlo hecho sin él.

Él sigue aquí, es lo último que veo cada noche y lo primero que veo al despertarme.

Gracias.



24 junio, 2013

Cuestión de etiqueta II


Me monto en mi bici con mis pantalones de rayas y sonrío.

Me acuerdo del  "smart casual" que me trajo un poco de cabeza mientras necesitaba preocuparme por vanalidades para mantener la cabeza despistada. 

Mi "smart casual" fue una combinación de Chirucas, vaqueros, camisetas, y distintas capas de chaquetas y abrigos que fueron desapareciendo con el tiempo.

Mis jefas "adoraban" mis "tops" (Ohhhhh!, I love your top!) pero el momento de máxima "adoración" llegó cuando mi jefa (la jefa, jefa) descubrió mis pantalones de rayas el primer día de sol de verdad: "Ohhhhhhhhhhh!, I love your trousers!" (¡Ohhhhhhh!, adoro tus pantalones) y se empeñó en que todos los miraran mientras seguía adorando los colores y no sé cuántas cosas más.

El último día, mi jefa me regaló una camiseta, uno de esos productos exclusivos de la Guinness Storehouse. Me dijo: "para tí tenía que ser roja"  (y no dijo nada acerca del generoso escote que también identificó con mi forma de vestir)

El "smart casual" de mi empresa resultó ser bastante "casual" y bastante poco "smart", como yo misma.

23 junio, 2013

Síndrome de Estocolmo

Me he sorprendido a mí misma mirando las tarifas de Lycamobile...


Tengo un montón de sentimientos y recuerdos encontrados. Recuerdo a mi "host family" y tienden a caerme bien, recuerdo los días que esperé una cena que no llegó y pienso que no deben caerme bien. Me pregunto si tendría razón la "Lora Lurpia" (la persona que coordinaba nuestra estancia en Dublín) y la culpa fue mía por no protestar, no reclamar, no pedir, no meterme en una casa en la que nunca me sentí invitada a entrar.

Recuerdo mi empresa y  pienso en todos con cariño, recuerdo lo indefensa, ignorada y ninguneada que me sentí cuando llegué y me pregunto si eso no debería enfadarme. Y me pregunto si solo sería falta de perspectiva y realmente habrá sido una valiosa experiencia laboral.

No sé qué sentir ni qué pensar, no sé si es cuestión de tiempo o si tendré que tomar postura conscientemente para forjar ese recuerdo con el que quedarme definitivamente.

Mientras tanto sigo bebiendo Guinness y comiendo patatas. ¿Síndrome de Estocolmo?

22 junio, 2013

English II


¿Y mi inglés?... ¿mejor que cuando marchó?

Mis preocupaciones demostraron tener fundamento y en mi empresa esperaban a alguien con más capacidad de comunicación, me sentí aislada y fuera de lugar mientras las jefas utilizaban a los otros estudiantes para dirigirse a mí.

No tuve la posibilidad de mejorar mi inglés con mi "host family" (la familia que me hospedaba) porque no llegué a compartir ni casa, ni mesa (salvo en aquella celebración el el jardín), ni tiempo con ellos. 

Con mis compañeros de trabajo lo intenté pero normalmente no se hablaba demasiado durante el trabajo y la hora de la comida estaba inmersa en el ruido de un billar, una mesa de ping-pong y un juego de hockey de aire.

Fue realmente frustrante. Yo quería, necesitaba entender lo que me decían.

¿Mi inglés?, mejor que cuando marché, sí, más fluído, gramaticalmente más incorrecto, con algunas incorporaciones de vocabulario... a ver si paso a hacerme esa revisión de oído un día de estos.

21 junio, 2013

Músicos II

Un viernes sin Deko, sabía que era una de las cosas que más iba a extrañar...

Al final el "musician" supo que no cantábamos "sweet home Alabama" y hasta se prestó a intentar un "miña terra galega" en varias ocasiones.


El último día Deko me hizo prometerle algo... ¿que le iba a echar de menos?... es posible, en cualquier caso era gratis prometer.

Hasta siempre, Deko.





20 junio, 2013

Cosas de la edad

Pues no, no da igual tener veinte años que cuarenta.

Aunque he demostrado con creces que puedo ir a clase, convivir, trabajar y divertirme con mis compis de veintitantos no tengo veintitantos.

La primera semana, en las clases de inglés, fui consciente de que tener cuarenta años no ayuda a relacionarse. Puedes tener todo el buen rollo que quieras pero nadie te va a invitar a ningún plan post-clase. Quizás con un mes de clases, el roce y el cariño... pero las clases duraron tres días.

Dublín está llena de gente de paso, gente que va a aprender inglés, trabajar, hacer prácticas en empresas... la gente de prácticas que coincidió conmigo en mi empresa estaba entre los 16 y los 25 años. No, no sentí que pudiera compartir con ellos ningún plan post-trabajo, al menos ninguno propuesto por mí.

Quizás echarle la culpa a la edad sea una forma de justificar mi poca capacidad social o mi timidez... puede ser.

Solo un consejo, si tienes veintitantos y la oportunidad de hacer prácticas (o lo que sea) en un país extranjero, hazlo. 

Y si tienes cuarentaitantos... también. 





19 junio, 2013

Cerezas

Aunque el baile de fechas al final no presagiaba que estuviera de vuelta a tiempo para recoger cerezas, una primavera de bajas temperaturas, lluvia y poco sol consiguió que las cerezas me esperaran.




17 junio, 2013

Despedida

Último día.

Dublín ha amanecido llorona y me he temido una "de esas" despedidas, pero al pasar el día se ha venido arriba.

Noodles, anillos, lanas, Grafton, camiones, Porterhouse, Dart, Google, Guinness, Gipsy Rose, Gary, Dermot, risas, pintas, fotos, vasos, más risas... y el cielo de Dublín, más bonito que nunca.

Casi la juzgo a la ligera pero me equivoqué, Dublín si que sabe despedirse.




14 junio, 2013

Intern

La palabra en inglés para denominar a los que hacen prácticas en una empresa es "intern".

A mí "intern" me suena a recluso, de una cárcel o de un manicomio. Quizás porque durante estos meses me he sentido así muchas veces, recluída, presa, a veces en plan carcelario y a veces en plan frenopático.

Los primeros días en el trabajo fueron complicados, sentí que era injusto el trabajo que estaba haciendo, un trabajo que nadie se había molestado en explicarme en qué consistía ni para qué era, yo sólo trabajaba.

Con el régimen carcelario de cenas me pasó lo mismo, al principio me parecía muy triste que llamaran a mi puerta y me pasaran un plato con comida (en el mejor de los casos).

Supongo que después de dos meses largos sufro un considerable síndrome de Estocolmo, o quizás las constantes alabanzas, la comida de despedida, la camiseta de regalo, la sobreactuada carta de referencia y el sobre con un dinero que no estaban obligados a darme sean la realidad.

Ya no soy "intern".


13 junio, 2013

Stroke

Hay palabras que preferiría no haber aprendido.

El miércoles 29 de mayo pasé la mañana hablando con Mark, uno de mis compañeros de trabajo. Hablamos de mi experiencia, de cómo se viven las cosas según la edad, de su hija veinteañera que vive en Portugal, de cómo se viven las separaciones. Paseamos por Portugal y Galicia a golpe de Google maps. Sentí una buena dosis de empatía, que ya me iba haciendo falta.

Esa misma noche Mark recibió una llamada telefónica que le hizo salir en el primer vuelo hacia el Algarve. Su hija estaba en coma.

Vivir esa noticia no ha sido lo más saludable para mi precario equilibrio emocional dublinés. Intentar entender en conversaciones ajenas o propias lo que había sucedido y lo que sucedía y ver, día tras día, la silla vacía de Mark es algo que aún me pone al borde de las lágrimas.

Sé que hubo una operación y durante la operación un "stroke". Búscalo como término médico, me dijo mi jefa cuando me lo explicó. 


"Apoplejía, derrame cerebral"



12 junio, 2013

Bolis

En ocasiones veo... bolis.

Desde que llegué a Dublín, por todas partes, bolis pequeños de colores, rojos, verdes y azules, aparentemente de un solo uso, tirados por el suelo.

Otra de las curiosas palabras que he aprendido es "bookmaker".

Hasta que no supe de que eran los bolis no los vi. Llevaban ahí todo el tiempo pasando desapercibidos y son muchísimos, los locales de apuestas: Boylesports, Ladbrokes, Paddypower en el centro, bookmakers genéricos en las afueras, y seguro que hay alguno más del que aún no soy consciente.

Mi hipótesis más aproximada fue que el origen de esos bolis tuviera relación con algún tipo de lotería, sin recordar que aquel "Callejeros viajeros" también me contó algo sobre esta afición de los irlandeses.

Cuando los bolis encajan todo tiene sentido.






11 junio, 2013

Timbre

¿Más vale tarde que nunca?

Soy una persona acostumbrada a las rutinas, no me gustan los cambios, me desasosiega la incertidumbre y necesito pequeños certezas domésticas para sentirme segura.

El primer día que fui a trabajar el portero automático de la oficina no funcionaba, esperé a que saliera alguien y entré, la persona que salió ya me advirtió que las puertas de los pisos también estaban bloqueadas. Subí y llamé por teléfono para que alguien me abriera la puerta de arriba. Me abrió Paddy.

Durante todo este tiempo he estado huérfana de certezas, la mayoría de los días en el trabajo no sé a cuál de los dos edificios ir o con quién voy a trabajar, no sé a qué hora voy a salir ni, hasta hoy, cuánto tiempo tardaría en abrir alguien la puerta de abajo y la de arriba.

Hoy he llamado al timbre, como todas las mañanas y me ha pillado tan desprevenida la respuesta que he contestado algo incomprensible que acababa en Cristina. Parece ser que Cristina es la contraseña.

A tres días del final las prácticas y a varios meses del comienzo, por fin una de mis angustias cotidianas se ha desvanecido a "buzz" de portero automático.
 

Las otras tienen las horas contadas.


10 junio, 2013

Recién pintado

Dublín no es una ciudad bonita, no es una ciudad espectacular, ni una ciudad limpia, no es una ciudad dada a lo excesos. Lo que engancha de Dublín es la vida, la gente, la música, en la calle y en los pubs, los mercadillos, la cerveza.

Pero si hay algo que Dublín tiene en grandes cantidades es pintura, capas y capas de pintura que hacen que no llegue a parecer una ciudad más decrépita.

Dublín son puertas de colores, fachadas de colores, pintura en las puertas, pintura en las fachadas, bancos, farolas... por eso es raro el día en el que, tarde o temprano, no encuentras en tu camino un cartelito de "wet paint" (recien pintado).



    


09 junio, 2013

Petunias

 
Y Dublín suma colores a sus colores.

Llegó el sol y con él las flores. Macetas colocadas en todas partes invaden la ciudad, adornando los nombres de los pubs en sus fachadas repintadas o colgando de diversos artilugios.

No sé si se darán especialmente bien o si simplemente son especialmente fáciles de cultivar pero es prácticamente imposible sacar una foto de una fachada sin sus petunias.

La primavera en Dublín son petunias sobre ladrillos rojos.



08 junio, 2013

Como en casa

Hoy hay fiesta en mi jardín.

A golpe de reggae y de humo de barbacoa hoy me han invitado a comer en el jardín, con toda la familia en el sentido más amplio de la palabra (y ya es amplia en el sentido estricto), me han invitado a crema protectora para el sol y, discretamente alejada, he participado en la celebración de un 30 cumpleaños desde la sombra.

No entiendo cómo me han invitado después de decir ayer que no me gustaba su bebé e intentar arreglarlo una hora después.

El cumpleaños es del cuñado, y la cuñada ha llegado diciendo "hola" y blandiendo un pack de latas de cerveza de medio litro (medida de las latas de cerveza en Irlanda).

Le voy a perdonar que les llame "Spanish beer" (cerveza española) porque la banderita lleva a equívoco y porque me ha hecho sentir, por un momento, como en casa.

07 junio, 2013

Cebollas

Dicen que no es normal.

Cuando llegué a Dublín hacía frío, mucho frío, y yo llevaba, lencería aparte, hasta cinco capas de ropa.

Durante este tiempo he llegado a pensar que el verano en Dublín era una condición mental. Cuando veía, desde dentro de mis cinco capas, niñas en tirantes por la calle, chicos en pantalón corto andando en bici, gente de toda condición con menos ropa de lo razonable, pensaba que tenían la necesidad de pensar que hacía bueno y se comportaban como si lo hiciera.

Hoy iba en el autobús con una camiseta de tirantes, la primera de las 5 capas en algún momento, y en el bolso, por si refrescaba, una chaquetita verde, la tercera de aquellas 5 capas. Como siempre, la estrategia de la cebolla es la salida más funcional.

El face de mi empresa lo llama ola de calor, el periódico habla de extraño objeto amarillo en el cielo, la gente sale como lagartijas a las puertas de sus casas y Dublín está lleno de gente con quemaduras solares de diversos grados.

Dicen que este "Spanish weather" (tiempo español) no es normal, será por eso que no saben cómo usarlo.



06 junio, 2013

Phil Lynott

La cara que vigila a Phil Lynott debería ser despedida.

Confieso que la primera vez que vi a Philip P Lynott no tenía ni idea de quién era, pero si tenía una estatua den Dublín alguien sería, y con ese aspecto y su guitarra, la foto fue inevitable.

Mi estancia en Dublín tiene un aspecto enciclopédico, de aprender todo y no saber mucho más al final. Así cuando escucho una canción, cuando veo una estatua, cuando paso por un puente, cuando escucho una historia, mi carpeta de "pendientes" interna guarda una nueva entrada. La wikipedia, la casualidad o el tiempo hacen el resto.

El Phil Lynott de Harry Street fue identificado por Carlos como el protagonista de una canción de "Los suaves", el protagonista de "¿Sabes?, Phil Lynott murió" fue identificado por la wikipedia como el cantante de Thin Lizzy y Thin Lizzy, por casualidad, me cantó una noche "Still in love with you".

La cara que vigila a Phil Lynott debería ser despedida porque a principios de junio se le escapó, dicen que está de vacaciones con su madre, pero aún no ha vuelto.