01 febrero, 2013

Invisibilidad

La invisibilidad es un tema recurrente en mis montañas rusas anímicas.

Siempre me ha angustiado ser invisible, esa horrible sensación de que lo que haces o dices no le importa a nadie, la sensación de no dejar huella, de poder no estar sin que nada cambie.

Me preocupa mi invisibilidad pero me molesta otra invisibilidad, una que las amas y los amos de casa conocemos muy bien, y las no amas de casa y los no amos de casa que además de trabajar ponen una casa en marcha. Es la invisibilidad del trabajo, de esas mil pequeñas cosas que haces en casa al cabo de un día y que no se ven, no se notan y nadie parece apreciar, las mil pequeñas cosas que trazan la fina línea entre el orden/desorden y el caos.

Sería una maldad, además de una mentira, decir que me voy a Dublín para hacer visibles esas pequeñas invisibilidades del día a día. Y no, no es cierto, pero tampoco sería sincera si os dijera que no lo he pensado, que no he pensado que es una oportunidad de que me echen de menos, de que descubran las cosas que no se limpian solas, que no se ordenan solas, que no puedes buscar lo que previamente no compra alguien, que no puedes encontrar lo que no sabes dónde guardas…

Espero que la visibilidad de lo invisible no haga daño a nadie.

4 comentarios:

  1. quérote...gústame moito o que escribes..

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  2. E supoño que por esa mesma razón, á inversa, eu non me irei a Dublín de prácticas, a ti hante botar de menos, a min igual non me deixan entrar na casa outra vez ;)

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    1. Pois non o teño eu moi claro... por iso o de esperar que a miña invisibilidade non manque a ninguén... (estou incluida ;) )
      E ti algún motivo máis habías ter, que pareces máis apegada ca min :)

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