31 marzo, 2013

Sexo

He estado posponiendo esta entrada como buena niña de colegio de monjas, parece que los tabues bien aprendidos no se olvidan.

El sexo no deja de ser uno de los componentes cotidianos (a veces más y a veces menos) de mi vida, y, como mujer monógama separada por más de mil quinientos kilómetros de mi legítima pareja sexual, presiento que se me va a hacer muy largo.

Hubiera sido más difícil hace un par de años, prácticamente inviable, pero como parece que los astros se han alineado para que todo fluya supongo que con un par de visitas y un hotel coqueto sobreviviré.

Y en la maleta aún me cabe alguna cosilla.


2 comentarios: