Como condenada a punto de cumplir sentencia reclamo mi derecho a una última cena.
Hoy es la última noche que ceno en mi casa antes de marchar y, lógicamente, me daré el gusto de cenar mi cena favorita: bocadillo de queso manchego (en pan de panadería) con cerveza (una 1906). Han sido unos días emocionalmente complicados, queriendo y no pudiendo hacer las cosas que el cuerpo me pedía como despedida, así que procuraré llevarme el mejor sabor de boca posible.
Confieso que estoy realmente asustada, no nerviosa, que también, estoy asustada. Y no es por ir a Dublín, ni por tener que desevolverme en inglés, no es por vivir con gente desconocida... estoy asustada por mi eterno miedo a no saber hacer lo que se supone que sé hacer, a no responder a lo que se espere de mí, por tener que enfrentarme a pecho descubierto a mí misma. Tengo miedo de cagarla y no tener dónde refugiarme.
Y para el miedo a uno mismo nada mejor que un buen bocata de queso.
Sinto unha envexa grande (da boa vale) por todo o que fas. Disfruta mogollón da experiencia, xa irás contando eu prometo lerte a miúdo. Que aproveite ese bocata, boa viaxe!! Un bico.
ResponderEliminarMari