Una semana, que vienen siendo siete días.
De hoy en siete días estaré en otra casa, en otra ciudad, en otro país, en otro huso horario. No sé si esa es la razón de esta sensación de mareo permanente que tengo desde hace unas horas (¿o son días?) o si son restos de ese festival vírico que tuvimos en casa la semana pasada.
Con la maleta a medio hacer, con el equipaje de mano a medio pensar, con el bolso a medio llenar, con el mp3 a medio organizar, con la cámara de fotos sin descargar, con los pendrives sin ordenar... ¿no notais ya el mareo?
Y lo cierto es que mi madre tampoco ayuda preguntando entre el click, click, click de los bolillos: "te quedan dos días, ¿no?, ¿o son tres?"
Quizás siete días sea un plazo razonable para darme a la tila.
Ai, probiña, dálle á tila e máis á valeriana se é necesario, que ter unha nai na casa é suplicio abondo :-*
ResponderEliminar