Supongo que me precipité un poco empezando este blog, que estaréis saturados de preparativos y de reflexiones. Supongo que es como ver unos títulos de crédito larguísimos sin saber si la película va a merecer la pena.
Porque leerme, sé que alguien me lee, que si una cosa hago es mirar las estadísticas.
Sé que casi todo el mundo que me lee lo hace desde eso que blogger denomina España y que, además de algún desliz ocasional desde Brasil, Ghana o Taiwan, también tengo algún lector o lectora prácticamente diario en Alemania.
Pero dejadme que me queje un poco: valoro como un auténtico regalo los comentarios que están pero echo de menos los que no están.
Siento que me falta la retroalimentación, me falta saber si una entrada diaria es estirar lo inestirable, si habéis pensado o sentido algo parecido alguna vez, si os sorprendió la foto del objeto no identificado y qué pensasteis al verlo antes de daros cuenta de lo que era, me falta un saludo, una pregunta, una sonrisa... necesito interacción.
Y después de tanta confesión con reproche/petición enmascarado, un cotilleo gratis: me cuesta un mundo escribir las entradas sin emoticonos, las sonrisas y los guiños corren de vuestra cuenta y os aseguro que los hay.
Eu decateime hai tempo de que son incapaz de transmitir o mesmo sen poñer aínda que sexa un sorriso ó final da frase, e como isto é interné, pois fágoo (e resulta que se mando un paquetiño con nota por correo.. pois tamén o fago :D)
ResponderEliminarAí está o reto, en transmitilo sen emoticonos, é internet pero son unha romántica, as miñas cartas pre-internet non levaban cariñas desas e neste blog apetecíame escribir de verdade, sen artificios, co reto de transmitir esas emocións coas palabras (non sei se o consigo ou non).
Eliminar(E... nas notas dos paquetiños (probablemente ti xa o comprobarías) eu tamén as poño :o) )