Dublín es como la casa del Gran Hermano.
Recuerdo aquella primera edición de "Gran Hermano" en la que aprendimos frases tan célebres como "¿quién me pone la pierna encima...?", y aprendimos también que, dentro de la casa, todo se magnifica.
Supongo que en el fondo vivir la experiencia de entrar en la celebérrima casa tiene un montón de puntos en común con esta experiencia: estás fuera de tu entorno habitual, con gente distinta, costumbres distintas y sometido a todo tipo de situaciones estresántemente indeseables.
Y sí, se magnifica. Que alguien se interese por tu estado de ánimo es un detalle que te emociona hasta el borde de las lágrimas, que alguien te sonría hace que el día mejore sustancialmente, que alguien se comporte de forma desconsiderada contigo abre una herida muy profunda, seguramente imposible de curar.
Menos mal que no hay nominaciones.
Animos desde Alicante!! me encanta leerte, no estás sola.
ResponderEliminarOhhh, yo contesté a este comentario ayer... :S
EliminarGracias (lobo o tortuga ;) ), pero ten en cuente que magnificaré el comentario ;) :D
Un biquiño dublinés :o*
Me ha encantado leerte en tu periplo...Hacia tanto que no te leía...Realmente no pensaba que tuvieras ganas de una experiencia como esta que, aunque tenga sus momentos de montaña rusa, yo siempre he creido que vale la pena. Y no tengo ninguna duda que la vas a superar con nota.
ResponderEliminarBesitos
Yolanda (la grande)